Primer paso en un club BDSM en París en el Kinky Club

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La nueva versión de Snacks cumplió todas sus promesas y nos brindó un comienzo de tarde de lo más embriagador.
Con los hombres ya invitados a partir de las 13 horas, 2 jugadores se unieron a las 3 parejas presentes.

A y S regresaron al Club después de unos años, pudieron nuevamente apreciar las posibilidades del lugar. Pasando del tocador donde estaba expuesta Madame, al banco de azotes que dio lugar a gritos y suspiros excitantes que realzaban el bonito enrojecimiento de las nalgas ofrecidas por Madame.

Para completar este Almuerzo, este último gimió bajo las caricias del Señor y de nuestros talentosos hombres, siempre dispuestos a ofrecer sus servicios.

Por su parte, C y R dieron sus primeros pasos en el Club y aprovecharon la aparente calma del Almuerzo para orientarse. No pasó mucho tiempo antes de que C acompañara a su compañero en la sala de estar. Éste, agotado por la impaciencia y la excitación, lo arrastró al cuarto de juegos de la planta baja. Ofrecida y acariciada en el cabestrillo, sus vocalizaciones resonaron por todo el Club y deleitaron los oídos de nuestros invitados.

Frente a ella, Solenka pudo disfrutar del espectáculo mientras se contraía lánguidamente bajo los golpes de la camarera de DirtyVonP.
La rubia C, después de haber disfrutado mucho tiempo, probó los tormentos del látigo que R había decidido infligirle para calmar su ardor. La tarde continuó con venganza con A y su sumiso D. Conociendo la reputación del Club, habían decidido entrar por las puertas para una Tea Party y pudieron divertirse en cada sala. La dominación sensual hizo que el espectáculo de sus juegos fuera fabuloso de ver. A, una sumisa dócil y resistente, se sometió a numerosas sesiones de impacto: látigo, bastón, vara y cuerdas saciaron su deseo de satisfacer a su Amo. Se marcharon encantados y con muchas ganas de volver a jugar en este lugar único.

Para finalizar el día, DirtyVonP se unió a H. que tenía muchas ganas de probar su primera suspensión. Su cuerpo desnudo y escultural fue forzado a meterse entre las cuerdas rosas para la ocasión de DirtyVonP, que realzó su trabajo con un bondage sexual que H. siempre aprecia especialmente, como lo demuestran sus impresionantes erecciones. La traviesa Solenka aprovechó para golpear y torturar el turgente pene de H, arrastrado por un torrente de endorfinas debido a la intensidad de la escena.

Todavía atado muy fuerte, finalmente lo colocaron en el suelo donde Solenka tiró de su pene tenso con la cuerda de su esclavitud y le infligió muchos golpes poderosos con su fusta en el glande y las pelotas. H terminó en trance al igual que Solenka, quien finalmente pasó el paso de la dominación sádica.

 

Nos vemos el próximo viernes para otra tarde de perversión en París.